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Los Juegos de Nuestra Infancia

RECUERDAS LOS JUEGOS DE TU INFANCIA?

Niños huayanos en el puquial de "Llancash"
Hoy nuestro Blog adquiere un tono nostálgico, pues continuando con la transcripción de las Tradiciones y Costumbres del distrito de Huayán escrito por nuestro paisano Feriol Cristobal Maguiña, vamos a recordar algunos JUEGOS que marcaron nuestra infancia, lógico que eran muy intrínsecos (característicos) en el niño huayano de antaño, ¡Qué tiempos aquellos! Hoy en día, muchos de estos juegos han caído en desuso o simplemente se han extinguido. Los niños del siglo XXI no los aprecian, incluso los desconocen. Pensamos que este fenómeno se debe más que nada a la falta de relevo generacional, como consecuencia del cambio climático que afecto nuestro distrito allá por los años 80 y 90 (sequía), que hizo que casi la mayoría de la población migrara a la costa en busca de mejores oportunidades. Otro aspecto es la energía eléctrica, por lo que ahora los niños ocupan su tiempo mirando televisión o en el internet. Una lástima ya que aquellos juegos hicieron mágica nuestra infancia.
El juego del trompo
Recordamos, que en nuestra tierra casi todos los años hay tres o cuatro meses seguidos de lluvia (decimos casi, porque a veces la madre naturaleza no hace llover), es el tiempo de siembra y obligatoriamente hay que ayudar a nuestros padres, luego estar siempre metidos en la casa; pero igual, la inquietud ganaba al miedo de mojarse o caerse en el lodo y grupos de niños se reunían en “llumshu” (eso es lo que recuerda el que escribe), los más atrevidos cortaban una hoja entera de “pencca” (maguey), se sentaban encima de ella y resbalaban a gran velocidad por una bajada (el lodo daba la facilidad de resbalar), no importaba si quedaban golpeados o lesionados (esto era una costumbre todos los años en época de lluvia).
Pasada la temporada de lluvia, llegaba el mes de abril y de nuevo asistir al colegio. Recordamos que en los recreos había la oportunidad de desarrollar los juegos en sus diversas modalidades, en especial y más común en las niñas era la famosa “chusa” o “chuzada” o el juego del vóley (deporte) y en los niños la “chuncada”, “el trompo”, el fútbol o el “bate” a la cual llamábamos “batia”. Inclusive en el colegio de antaño había los llamados “jueves deportivos” (el recreo duraba toda la tarde), que era propicio para practicar los juegos de temporada, pues cada juego tenía su temporada. Otra oportunidad para desarrollar los juegos como “la escondida”, “la chapada” y otros, era en la noche, luego de la cena, juegos muy inocentes y sin malicia.
Juego denominado "tucupa nahuin"
Los que vamos a mencionar luego (lo escrito por Feriol), son algunos de los juegos más populares de antaño en nuestro Huayán Querido. No podemos olvidarnos tampoco del juego llamado “mundo” que era muy divertido y sano, el salto con la soga; la cometa o lo que llaman en la costa el “cambucho” (quien hacia volar más alto), el “insec insec”; el juego con la pita amarrada en circulo, con la que se hacía diversas figuras con los dedos como “el michi”, “el arpa”, “la escoba” y, el más difícil y divertido llamado “tucupa nahuin” (ojos de búho), cuanto más cantidad de cocos hacías era más difícil; para nosotros particularmente era un juego muy divertido y a la vez lúdico, así como el “origami”; el juego del carnaval con el chisguete lleno de anilina, entre otros.
¿Qué juegos recuerdas de tu infancia?
Finalmente creemos que es importante mirar a los profesores del Colegio VIC de Huayán que han nacido en nuestro pueblo, para que realicen al inicio de temporada escolar (fuera de la currícula y en horario de recreo) un proyecto anual para volver a nuestras raíces, incentivando a los niños huayanos a trabajar los juegos tradicionales como el “tucupa nahuin”. (Las ideas son nuestras y podemos equivocarnos).
Esperamos tus comentarios.

LOS JUEGOS INFANTILES MÁS TRADICIONALES

En este aspecto tenemos mucho que recordar, generalmente las que se han desarrollado durante la niñez de los huayanos, vamos a mencionar algunos:
La Sirryana
EL TROMPO.- En la mayoría hechos de “rahuac”, “tutus”, aliso o eucalipto (made in Huayán), fabricado por manos huayanas y tenían una consistencia mucho mas dura de las que se compran en la actualidad. Se juega conduciendo el trompo del que pierde la apuesta al empezar o el que comete un error en el transcurso del juego a un círculo llamado “chicu”, luego de ella (una vez cocinado), al trompo del perdedor, los jugadores ganadores le propinan con la pua de su trompo varios quiñes (la cantidad depende del acuerdo), a la cual se le denomina “mucu” o “mucuda”, en muchos de los cuales (mucudas) se desprendían pedazos del trompo perdedor o eran partidos en dos. ¿Te acuerdas del “carca trompo”?
CIRRYANA (Run Run).- Hechos de chapas. Se aplanaban a través de golpes y se le hacía dos huecos en la parte intermedia, se insertaba con hilos de lana o pabilo y sirrrr……sirrrr…. Antes de entrar a la competencia se le sacaba filo (en todo el contorno), ello con el propósito de cortar el hilo del rival con más rapidez y ganar.
El juego "El Ñoco" con bolas
CHUNCADA.- Bola bola, cholu cholu, chirmu chirmu, pushpu pushpu, tuña tuña. En el desarrollo del juego se podía observar varios sucesos como “El Chutu”, cuando simplemente se daba un roce con la bola; “Ñuc”, cuando se sacaba la bola de la redondela; “Acshu”, cuando la bola que portaba el jugador se quedaba dentro del circulo de juego; de igual modo con la bola se jugaba el famoso “Ñoco”, en este juego se hacían tres hoyos a 1.50 m. de distancia, el que acertaba al “Ñoco” en tres vueltas consecutivas era el ganador, a quien se le pagaba con bolas, chirmu, tuña, etc. Los niños mayores jugaban a ganarse las bolas “pelluash” o el “choloque”, que eran los más apreciados. (Se acuerdan de la bola “ccacas” o el “acero”, con ellas te volvías “gañash”).
JACA CHIN CHIN.- Se juega solamente entre dos personas, se posesiona las manos (muñeca) uno sobre otro en forma alternada (uno encima del otro), allí se tiene que sostener por medio de peñisgo y luego agitarlo de abajo hacia arriba cantando “jacachinchin”, “jacachinchin”…, el que no resiste el dolor pierde.
CULLU SUTE.- Se juega entre varios insertados uno detrás de otro (sentados), hay uno encargado de jalar a cada “cullu” (tronco), sino puede sacarlo le pregunta: ¿Tronco, de qué árbol eres?, y si le responde que es de un árbol consistente como el “rahuacc” o “tutus”, se tiene que cortar primero las raíces (brazos y piernas) y/o aplicar más fuerza con ayuda; en conclusión, hacer lo posible para sacar a todos los “cullus” (troncos).
CHUZADA.- Juegos exclusivo para las mujeres, conformado por un conjunto de “yaces” y una pelotita; consiste en tirar la pelota y mientras rebota recoger los yaces en una cantidad proporcional de menos a más.
"La Escondida"
ESCONDE LA PIEDRA.- Sentados en un circulo con un poncho tapado en la parte intermedia, por debajo de este se recorre una piedra de una mano a otra y se deja en una de las manos, para que uno de los integrantes (previo sorteo) adivine, y si no alcanza a adivinar, pierde y, al perdedor se le castiga de acuerdo al consenso de los integrantes, podía ser retirándole del grupo, propinándole cocachos, etc.
Niños huayanos
LA ESCONDIDA.- Llamada también en término quechua “Illapuchi”. Este juego bastante apreciado por los más jóvenes (enamorados), en algunos casos se escondían y no regresaban al punto de partida, a veces se les buscaba y no se les encontraba. Posiblemente aprovechaban el momento para reforzar sus relaciones sentimentales.
ESCONDE LA CORREA.- Ubicados al pie de un círculo, todos atentos y con las dos manos atrás, primero se designa a uno de los miembros para que inicie el juego, quien toma la correa y comienza a recorrer en derredor por la parte posterior de los integrantes y, en un momento imprevisto deja la correa en manos de un integrante, quien inmediatamente tiene que propinarle un correazo a la persona que está a su derecha, quién saldrá corriendo toda la vuelta hasta regresar a su lugar, así sucesivamente hasta terminar el juego.
Feriol Cristobal Maguiña

LAS RUINAS DE “KIMA PUNKU”

Siguiendo con la transcripción de la antología escrita por Feriol Cristobal Maguiña, en esta oportunidad vamos a compartir detalles sobre las Ruinas de “KIMA PUNKU”. Este centro arqueológico se encuentra ubicado en la parte noreste del distrito de Huayán, y se llega por un camino de herradura. Partiendo de Huayán se pasa por  los lugares denominados “llunshu”, “tzaca” o puente, “chancca”, por encima de “ccotu”, hasta llegar al cerro “Kima Punku”, donde el camino se divide uno hacia “rucash” y otra hacia la misma ruina. La caminata dura aproximadamente entre una hora y hora con treinta minutos, esto para los que no están acostumbrados a la altura, en menor tiempo para los del lugar.
Camino a Kima Punku
Por otro lado, lamentamos que éste centro arqueológico huayano, hoy en día se encuentre casi en total abandono, todo debido a que las autoridades de turno de nuestro distrito descuidan su preservación, seguridad y limpieza. A esto se añade la falta de conciencia de los mismos pobladores, quienes incluso antiguamente dejaron que los huaqueros las saquearan y destruyeran; asímismo, a la destrucción que ocasionan los animales de pastoreo, acumulándose basurales y desperdicios.
Cerro Kima Punku al lado derecho
Corresponde pues a las autoridades y ciudadanos huayanos de buena fe, adoptar las medidas más convenientes a fin de atajar la destrucción total y depredación de “Kima Punku”, en caso contrario, parte de la historia de Huayán desaparecería para siempre, cosa que no debemos permitir. Está en nuestras manos exigir a las autoridades proteger este patrimonio y hacerles recordar que no solo en épocas de elecciones deben tomar el nombre de “Kima Punku”, sino que deben cumplir sus promesas.

LAS RUINAS DE “KIMA PUNKU” 

Kima Punku vista desde la entrada
Las Ruinas de “Kima Punku” (03 puertas), se encuentra ubicada a 03 kilómetros de la ciudad capital del distrito de Huayán (con una altitud de 3,300 m.s.n.m). Su nombre se origina o designa en muestra de su arquitectura o construcción (templo ceremonial), pues al llegar al lugar, las primeras imágenes que aparecen son las tres puertas de la parte delantera de la edificación, que muy posiblemente los antiguos huayanos lo construyeron para rendir culto a sus dioses.
Este hermoso templo está construido a base de piedras talladas, debidamente sobrepuestas con una precisión arquitectónica tan similar a los de la cultura Chavin de Huantar y Recuay (rodeado de cantutas y maguey). El ancho de la pared mide un metro (1.m), el alto es de dos metros con ochenta centímetros (2.80 m). Las puertas laterales (izquierda y derecha), tienen una dimensión de un metro y medio de ancho (1.50 m) y dos metros de alto (2.m); la puerta central es aun más ancho, tiene dos metros de ancho (2.m) y dos metros de alto (2.m); el techo, los umbrales y toda su estructura es de piedra tallada; el interior del templo mide dos metros y medio de ancho (2.50.m) por quince metros de largo (15.m).
Kima Punku vista desde al ángulo izquierdo
La forma de su plaza es semicircular, con una dimensión de 20 metros de diámetro, a donde supuestamente concurría toda la población (lugar de reunión), mientras que los sacerdotes y jefes guerreros emitían mensajes desde el templo. La historia nos detalla, que los sacerdotes eran los intermediarios que se comunicaban con los dioses y pronosticaban el periodo de la siembra y la cosecha, por lo que luego la población los retribuía con tributos de los productos cosechados.
Ángulo derecho de Kima Punku 
La población vivía al frente del mismo templo, en el entorno de todo el cerro, donde aún podemos apreciar vestigios de construcciones debidamente organizadas en cinco plataformas contiguas, terminando en la parte alta del cerro en un hermoso mirador, de donde se puede apreciar todo el panorama, como es hacia Huayán (oeste), Karkín (norte), Huantash (sur) y Huayánpeti (este).
Piedras talladas en el interior de Kima Punku
En la actualidad solo podemos apreciar dos puertas, pues la puerta lateral derecha (o izquierda si lo miras del frente), fue destruido por el terrible terremoto de 1970 (uno de los sismos más destructivos en la historia del Perú, no solo por la magnitud sino también por la cantidad de pérdidas humanas que afectó la región ancashina); con este sismo, la edificación de ”Kima Punku” quedó afectado, destruyéndose y desapareciendo una de las puertas laterales. (Feriol Cristobal Maguiña).
Vista Panorámica de Huayán desde Kima Punku

Interior de Kima Punku

Interior de Kima Punku

Cerro Kima Punku - Frente al templo